DISCOS

No es secreto que Fangoria son fans de los Pet Shop Boys, así que supongo que no está fuera de lugar empezar este comentario con un concepto muy PSB, que es el de “Etapa Imperial”. La Etapa Imperial de un artista es esa cuando coincide la creatividad del artista con el gusto del público y el apoyo de la crítica. Ese momento “intocable”. Fangoria, claro, tuvo su Etapa Imperial, que comenzó con Una temporada en el infierno, tuvo su pico creativo en Naturaleza Muerta y su pico comercial con Arquitectura Efímera. Todo lo que hagan de ahora en más, como le pasa a cualquier artista con su propia EI, será medido contra esa altísima vara, y lamentablemente, los últimos discos no estuvieron a la altura. Primero por un énfasis en el “sonido en directo” que los hizo perder algo de sutileza, y algunos excesos kistch que siempre fueron parte de la esencia de la banda, pero que se estaban exacerbando, según opinan algunos, por demasiada influencia del marido de la Señora Olvido, Mario Vaquerizo. La gota que rebalsó el vaso fue el innecesario disco (triple!) compilado y aun más innecesario disco en vivo que le siguió.

Lo que podemos rescatar de esta revisión de carrera es que probablemente les sirvió a Alaska y Nacho para poner en perspectiva fortalezas y debilidades, y un poco producto de esto es Cuatricomia.

Cuatricomía no es un disco, sino que son cuatro mini discos, cada uno focalizado en uno de los aspectos que hacen de Fangoria, Fangoria es: algo pop,  un poco de rock, un toque de electrónica, y un dejo dark-gótico. Cada uno cuenta además con un productor diferente acorde al estilo. El resultado es interesante por su variedad, además de ser uniformemente bueno desde el punto de vista de las canciones, que más allá de estilos, es lo que los ha hecho memorables todos estos años.

El disco azul es el más pop, y no es casual que Dramas y Comedias el corte de difusión, fuera elegido de esta sección. Inmediato y soleado, remitiendo al ya clásico Miro la vida pasar, y como Dramas... también Piensa en positivo da cuenta, un tanto MUY influenciados por los ya mencionados PSB. De hecho ambos parecen refritos de I Wouldn’t normally do this kind of thing.

El disco magenta es más rockero, y los reúne con los ex Sigue Sigue Sputnik, como en sus últimos álbumes, y no aportan nada que no estuviese ya hecho en Absolutamente, por ejemplo. Y en el caso de Caprichos de un corazón estrafalario, por favor Olvido, devolvele la canción a las Nancys Rubias y aquí no ha sucedido nada...

El disco amarillo es el disco electrónico, y si bien no presenta grandes innovaciones, remite directamente a la Etapa Imperial antes mencionada, y contiene Errores garrafales, uno de esos bolerazos que Fangoria hacen pasar por otra cosa pero que tienen el ADN Olga Guillot a full. Y como para recordarnos de su auténtico pedigree, Rompe la cadena termina con un minuto completo que salió de una noche de pastis a principios de los noventa, y que aun suena fresco y Fangoria-apropiado.

El disco negro es tal vez el más sorpresivo. Fangoria, desde su mismo nombre hasta los diferentes looks de Alaska a lo largo de los años, no necesitan revalidar sus credenciales “dark”, sin embargo no es lo primero que nos viene a la mente cuando pensamos en ellos.  Y al escuchar estas canciones, resulta tan ... apropiado. Combina los diversos elementos musicales que ya les conocemos, le permite a Olvido trabajar en un registro vocal más sutil y más acorde a su limitado registro, combina el DRAMA de los elementos bolero que mencionaba más arriba y da una cosa más acorde a gente que está cerca de los 50 que una rave maniática o cancioncitas pop. Claro que no es material inmediatamente radiable, pero da un cierre al disco que nos deja con ganas de más, algo que hace tiempo que no sucedía.

Y de hecho, el cierre de esta sección y del disco, El mundo conspira contra ti, es un perfecto resumen de todas estas facetas, y no me extrañaría que fuera el próximo (muy acertado) corte.

Habrá que ver como se traslada esto ahora a un vivo, que imágenes eligen para acompañarlo, pero en el momento en que Fangoria podía empezar a cansar, les damos un nuevo crédito.

Gus Gasals

Cuatricomía
FANGORIA

Calificación

Un talentodo choque generacional de pop argento es el resultado del cruce entre Ale Sergi (MIRANDA!) y Marcelo Moura (VIRUS), en donde los dos referentes más importantes del pop en Argentina construyen un catálogo sutil de melodías pop con un pie en los 80 y otro en 2.0.

Choque fue grabado en los Estudio Fantasma y Mondo Mix. Mezclado por Cesar Sogbe y masterizado por Jose Blanco en Master Housestudios (Miami). Y producido integramente por Ale Sergi.

A simple vista el arte de tapa y diseño gráfico a cargo de Alejandro Ros deja una sensación de desconfianza, pero de a poco las 10 canciones que componen el álbum nos van atrapando. En principio parecería ser un boceto de disco solista de Ale Sergi, pero luego, cuando aparecen los temas cantados por Marcelo Moura, confirmamos que efectivamente, lo que estamos escuchando no es un disco perdido de Miranda!

El primer corte, Romántico, es una canción compuesta e interpretada a dueto por Sergi y Moura, y se trata de una canción upbeat, marcada por los hipnóticos bajos de Cachorro Lopez. Pero más allá de la alegría de su video, el disco está bastante lejos de ser un disco alegre y divertido, más bien todo lo contrario, es un disco de temas en su mayoría a medio tempo y baladas que hablan de romances rotos y pérdidas. 

Mucho más próximo al sonido de MIRANDA! que al de VIRUS, los temas cantados por Sergi provocan esa dualidad de estar escuchando algo nuevo y viejo a la vez, ya que no logra desprenderse del sonido de su banda. Aún así, Rompecabezas es un valsesito 100 % mirandesco con aires de hit radial, lo mismo que la balada Amor Fugaz. Si Vuelve Aquí  es otra hermosa joya pop que recuerda el mejor syntpop ochentoso. Y gran desacierto resulta Perdón, un reggae poco atractivo con la participación de Vicentico.

En tanto entre los temas cantado por Moura se encuentra lo mejor del álbum, Dos Para Perder es un hermoso tema disco onda Andy Gibb que invita al baile,  Rompí tu corazón es una bella balada a dúo que enamora, lo mismo que Mi Ángel con la participación de Ana Naon que es una balada bellisima. Pero lo mejor llega en Algo En Mi, que es el tema del álbum (Algo en mi provoca tu risa, puedo cantar, puedo bailar, con tu sensación. Algo en mi contagia alegría, siento fluir todo el calor de tu pasión) un pop exquisito con los saxos ochentosos de Sebastián Schon que confirma el talento de la dupla.

Choque es un disco para descubrir de a poco, dejando de lado al fan acerrimo de Virus o de Miranda!, porque no es ni uno, ni lo otro, es Sergi-Moura, y el resultado es una obra perfectamente trabajada tema a tema. Infaltabable para todo fan del pop.

Cristian Brutus

Choque
ALE SERGI - MARCELO MOURA

Hubo un tiempo en que Ariadna Thalía Sodi Miranda, más conocida como Thalia, era la reina de las telenovelas, y su trilogía de Marías (María Mercedes, Mari Mar y María la del Barrio) se repetían por toda Latinoamérica sin parar. La misma época en la que la diosa azteca era la número del pop latino y hacía una música fresca y divertida que hizo que las maricas la consagraran como un ícono gay. Pero un día, nuestra reina fue madre, y desde entonces su carrera se volvió sería y aburrida, buscando el reconocimiento de la crítica como una cantante seria y no una simple entretenedora de masas.

En noviembre de 2009, se dio a conocer que el siguiente disco de Thalía, Primera fila, un disco acústico, producido por Sony Music Entertainment. El disco se caracteriza por haber sido grabado en un pequeño auditorio de Florida a mediados de ese año, sin cambios de vestuario ni mucho maquillaje, al estilo MTV Unplugged. 
Dijo Thalia: "este disco lo hice para acercarme a la gente de otra forma, no lo hice para ser galardonada, lo hice para acercarme a los fans y también para acercarme a los que nunca les gustó Thalía". 

Habítame siempre, es su undécimo álbum de estudio. El nuevo disco de la mexicana continúa con la linea musical de su antecesor, en donde incluye la participación de varios artistas invitados que la ayudan a interpretar un puñado de covers seleccionados para el playlist final, canciones que forman parte del soundtrack de su vida. Una mezcla diversos géneros musicales que van desde pop rock, bachata, salsa, mambo, bossa nova hasta nueva trova y vallenato.

El primer sencillo de Habítame siempre, es la balada Manías, que no es precisamente la mejor elección, pero tiene una interpretación correcta. Los amantes de la bachata podrán disfrutar Te Perdiste Mi Amor junto a Prince Royce. Con Los Años Que Me Quedan, el clásico de Gloria Estefan, cuenta con las participaciones de Leonel García, Samo (CAMILA)  y Jesús Navarro (REIK), y es una interpretación bellisima. Simpática resulta el cha cha cha  Te Quiero, Dijiste (Muñequita Linda) con un Robbie Williams contando en español ese tema originalmente grabada por Nat King Cole. Pero el punto más alto del disco llega con esa versión del bolero Besame mucho con la colaboración de Michael Bublé, teñido de sutiles aires tangueros. Pero no tan buena suerte corre Bésame, de Ricardo Montaner, la versión se torna un tanto aburrida comparada con la original.  Dime Si Ahora junto a Gilberto Santa Rosa, le sube un poco el pulso del disco y le pone ritmo de salsa para mover los pies y las caderas, devolviendole a Thalía parte de esa chsipa perdida, en un disco que deja sabor a poco.

Cristian Brutus

Habítame siempre
THALÍA

Hablar de DANIEL MELERO es hablar de un artista inclasificable que supo recorrer un camino seguro para pegar un volantazo cuando el paisaje comenzaba a volverse monótono. Un pionero de la electrónica, un antiheroe del rock nacional que supo ser un aliado de SODA STEREO pero que prefirió quedarse en el indie, del cual es su gurú inindiscutido. Un hombre que hizo lo que quiso en el momento que lo quiso, sin estar atado más que a su propia desición creativa. Con discos memorables y discos que pasaron inadvertidos. Un artista al que no le gusta mirar hacia atrás, y evita repetirse en cada nueva producción.
El nuevo trabajo de Melero es "Cuadro", una caja retrospectiva que contiene 4 cds de distintas épocas: "Cámara" (1991), con colaboraciones de músicos de Babasónicos y Gustavo Cerati en el bajo), el delicioso "Rocío" (1996), este disco fue lanzado de manera independiente y se vendieron cinco mil copias. Y contenía gemas como la balada electrónica Pequeño o la Bossa Nova Descansa en mis brazos. "Piano" (1999) en donde se encarga de recorrer algunos clásicos de su carrera con las particularidad de contar solo con el pianista Diego Vainer en el acompañamiento, y "Tecno" (2000) un disco compuesto con software exclusivamente bajado de internet y un mouse. 

La gran particularidad que tiene Cuadro es el sonido de estos discos, que no han sido rematerizado por una desición de Melero, y suenan tal cual fueron editados en su momento. Muchos de estos discos están descatalogados, y en un gran rescate el que el sello ULTRAPOP realiza con la edición de este setbox.

Cuadro
DANIEL MELERO