lunes, 1 de junio de 2015

Libros - RELATOS DE UN HOMBRE CASADO


En su trilogía de libros “Relatos de un hombre casado”, Gonzalo Narvreón se sumerge en las aventuras sexuales de un hombre casado que para satisfacer su deseo debe llevar una doble vida. Brutus aprovechó para el lanzamiento de los libros para entrevistar al autor y despejarse algunas dudas.



Entre la mayoría de los gays hay una gran reticencia hacia la bisexualidad. ¿Qué te motivó a tomar partido por una sexualidad tan poco visibilizada y resistida, aun dentro de la misma comunidad LGBT?

Interesante pregunta y hasta te diría que me sorprende la frase "tomar partido". En verdad, las cosas son lo que son y con ésto quiero decír que “no tomé partido por ningún tipo de sexualidad” Gonzalo es bisexual y ya… Nació bisexual, asumió su bisexualidad, disfruta de su bisexualidad, la explora, la transita y muchas veces, también la padece. Quizá,  en el futuro se me ocurra escribir sobre algún personaje gay o hetero, no lo sé; hoy es Gonzalo.

En relación a la reticencia por parte de los gays hacia la bisexualidad, es un tema sobre el que he escuchado mucho y que realmente me cuesta entender. Tengo amigos gays, e incluso a algunos de ellos los he escuchado bajar línea sobre temas relacionados a la sexualidad humana que realmente desconocen. Ciertamente, me resulta una actitud claramente discriminatoria y suena hasta contradictorio, que una comunidad que levanta la bandera de la no discriminación y lucha por ello, de una u otra manera, la ejerza en relación a este tema. Por supuesto que no todos piensan de la misma manera, pero tu propia pregunta plantea la existencia de esta reticencia.
Podría agregar, que tanto en “Volando al sur” como en “Hombres de barrio” todas las experiencias que relata Gonzalo, son entre hombres bisexuales casados o que están en pareja con mujeres, justamente porque tiene claro que son sus pares, no se deben explicación alguna, entienden que una cosa es la familia y otra es el deseo de disfrutar sexualmente con otro hombre, más allá de que pueda tratarse solo de sexo o de que se establezca otro tipo de vínculo en el que afloren sentimientos más profundos. Esto no implica que se niegue a establecer relaciones con hombres abiertamente homosexuales y por cierto, este tipo de relaciones se verán en “Velos caídos”
Para cerrar mi respuesta a tu pregunta, te diría que resulta hasta imprescindible la lectura del ensayo “El error gay” de Manuel Puig, para todo aquel que se precie a hablar sobre sexualidad y pretenda ponerle rótulos.

Hasta el momento "Relatos de un hombre casado" está conformado por tres libros diferentes. ¿Cada uno se puede leer independientemente o hay que seguir un orden cronológico para comprender la historia?

No necesariamente, aunque en algunos capítulos de “Hombres de barrio” se hace referencia a experiencias, situaciones o personajes incluidos en “Volando al sur”  En “Velos caídos” Gonzalo relata la etapa previa, posterior y el momento en el que su bisexualidad queda expuesta frente a su mujer y cronológicamente se ubica previo a “Volando al sur.” En síntesis, no es necesario leer el primero para entender el segundo o el tercero.
Resulta llamativo que las historias tengan como escenarios la lejana Patagonia. ¿Por qué elegiste ese marco geográfico?
No sos el único sorprendido, ya que al comenzar a escribir, tampoco tenía pensado que ese sería el escenario, ni que serían tres o más libros… para serte sincero, jamás se me había ocurrido la idea de escribir siquiera uno…
Tenía escritos muchos relatos sueltos, algunos en 2 o tres capítulos y los publicaba espaciadamente en sitios donde se comparte este tipo de material. Sorprendentemente y en poco tiempo, me encontré con que más de 600 seguidores comenzaron a hacer comentarios alentadores y hasta pidiendo el regreso de personajes que habían dejado de aparecer en algún capitulo. Ahí fue cuando tomé la decisión de llevar la historia de un formato redactado en tercera persona, a darle una estructura de diálogos y que Gonzalo tomase el timón de la historia. Muchísimos lugares, situaciones y personajes de “Volando al sur” son absolutamente reales, incluso algunos nombres también lo son.
Hace unos años, realicé el viaje que cuenta Gonzalo, viviendo de lunes a viernes en el sur, en un hotel, tal como lo describe el protagonista; el episodio con el gerente en el toilette del lobby me ha sucedido a mí; el haber tenido que compartir el cuarto con uno y hasta dos colegas, ellos compartiendo la misma cama, también fue real… Justamente, no detallo en ningún momento cual es la ciudad y algunos nombres fueron modificados para evitar posibles malentendidos o evitar causarles problemas a los involucrados; aunque me resulta improbable que alguno de ellos lleguen a leer el libro. Se me ocurrió que todas las vivencia de Gonzalo, encajaban perfectamente en este escenario y el hecho de haber vivido la experiencia de volar todas las semanas, me facilitó muchísimo la tarea al relatar situaciones y al describir lugares.  



Gonzalo, el protagonista ¿es bisexual realmente o es un gay no asumido? ¿Qué similitudes hay entre el Gonzalo protagonista de los libros y el Gonzalo escritor?
Tu pregunta sobre la sexualidad de Gonzalo, me lleva nuevamente al comienzo de la entrevista y al tema de la discriminación, porque se pone en duda su bisexualidad e intrínsecamente se pone acento sobre su homosexualidad supuestamente no asumida. Vuelvo a el ensayo “El error gay” de Manuel Puig.

Gonzalo tiene una familia y jamás se le ocurrió formar otra que no fuese la tradicional; nunca pensó en casarse con un hombre ni en adoptar un hijo, más allá de ser consciente de la atracción que los hombres provocaban en él. Gonzalo es un ser tremendamente sexual, disfruta abiertamente del sexo, sabe dar y recibir placer.
Gonzalo protagonista es absolutamente lanzado, en cierta forma, atrevido, serio en la calle y salvaje entre cuatro paredes; cree fervientemente que ante el llamado de los instintos salvajes y primitivos, cualquier hombre termina cruzando la raya que separa la heterosexualidad de la bisexualidad. Conoce los guiños para detectar ciertas situaciones y le divierten enormemente los dobles sentidos y las ambigüedades en situaciones relacionadas con temas sexuales. Vive etapas de calma, en las que su heterosexualidad domina y otras, en la que su deseo de estar con otros hombres florece fuertemente y hasta se convierten en el eje de sus pensamientos. Gonzalo escritor también es sumamente sexual; te diría que su sexualidad es tan potente como lo es su imaginación.

¿La saga tiene un final o vas a continuarla hasta que te canses?
Realmente hay muchísimo material sobre el cual escribir. Cuando tomé los relatos sueltos para darles estructura de libro, situaciones, diálogos y palabras comenzaron a fluir, te diría que casi descontroladamente; las hojas comenzaron a llenarse y sobre la marcha, me di cuenta que resultaría necesario dividir el material, ya que era imposible incluir en un solo libro todo lo que quería contar. Allí decidí que la estructuraría en tres libros.
“Volando al sur” terminó absorbiéndome y como te decía antes, pude recorrer en mi mente, lugares y situaciones reales en las que metí a Gonzalo y a sus “amigos.” La historia podría haber continuado, porque aún había paño para cortar y personajes para incluir, pero llegado el capítulo XIX y acercándome a las 300 páginas, aunque reticente, decidí que debía darle un cierre. De no haberlo hecho, creo que aun seguiría escribiéndolo.
Concluido VAS, comencé con “Hombres de barrio” Mi intención primera fue llamarlo “Tipos de barrio” que me parecía mucho más reo, pero es una expresión muy porteña y seguramente no se entendería en otras latitudes. Con referencia a este punto, Gonzalo tenía y tiene que hablar como un porteño, no puede decir simplemente “pene” tiene que decir “pija” “poronga” y demás sinónimos; tampoco va a decir hacer el amor, fornicar o copular; Gonzalo dice “cojer” “garchar” y me resultó más trabajoso el incluir las notas a pie de página explicando el significado de estas expresiones, que la propia escritura de los libros. 
“Volando al sur” y “Hombres de Barrio” ya están cocinados… Aguarda “”Velos caídos” y a esta altura, más allá de que me vuelque a escribir otras cosas o no, siento que Gonzalo llegó para quedarse. Quizá regrese a “Volando al sur” para añadir situaciones que no se incluyeron en el primer libro, o quizá sean otros libros; no lo sé. Si tengo claro que la continuidad va a depender en parte de la respuesta que tengan los libros, ya que el trabajo, el esfuerzo y el tiempo dedicado son muy grandes y lo que comenzó como un hobby y un divertimento, se fue transformando en un trabajo de tiempo completo.




Desde la muerte de Manuel Puig, solo Osvaldo Bazán se animó a escribir historias de romance entre hombres ¿por qué pensás que pasó eso?
Creo que está relacionado directamente con el “qué dirán” con la mirada que tiene la sociedad frente a ciertas cuestiones. Manuel Puig tenía bien claro quién era y se animó a hablar de temas sumamente escabrosos para la época.
Osvaldo Bazán tampoco tiene nada que ocultar, su sexualidad es conocida públicamente, por lo que imagino, que nada podría incomodarle al escribir historias sobre romances entre hombres. Él es periodista y conoce el paño porque ejerce su propia homosexualidad, por lo que me parece hasta lógico que explote esa veta. Aunque aún existan prejuicios, mucha pacatería y mucho mata puto, claramente no estamos en la época de caza de brujas y el tema se ve diariamente y en todo momento en los medios de comunicación. Si, pueden no entender, no estar de acuerdo, etc. pero creo que hoy, casi nadie pueda horrorizarse al ver o leer sobre estos temas. 
De todas maneras, cabe aclarar, que si bien “Volando al sur” es una historia de principio a fin, con situaciones por fuera de lo sexual, su contenido es absolutamente explicito, sin metáforas ni mensajes subliminales; no se habla de amor, se habla de sexo puro, salvaje y sin tapujos, mezclado con relaciones humanas entre gente “normal” palabra que realmente aborrezco. Si pensáramos en adaptar el libro para teatro o cine, deberíamos pulirlo con piedra gruesa.
“Hombres de barrio” creo que aún es más explícito que el primero, aunque quizá no sea ésta la manera adecuada de definirlo; sucede que al tratarse de historias más cortas, aun dejando entrever sentimientos y vivencias de sus protagonistas, el sexo es el eje y se describe explícitamente. Si tuviese que definirlo, diría que se trata de literatura pornográfica, pero no hay imágenes, por lo que esa definición no resulta acertada… Erótica le queda chico… digamos que es “Literatura explicita…”

¿Cómo es tu sistema de trabajo? ¿Autogestionado o tenés una editorial detrás?
Me estoy iniciando con este tema, por lo que para mí es todo nuevo. En principio, me contacté con una editorial que tiene su casa matriz en España y filiales en Argentina, México, Colombia, Portugal, Suecia, Francia y países anglosajones; trabajan bajo el sistema que denominan “Impresión bajo demanda” Esto significa que ellos poseen los archivos completos del libro, Cover y texto; si vos querés comprar el libro en papel, ellos lo imprimen y lo envían a tu domicilio; otra opción es que descargues el ebook.
De todos modos, los derechos sobre las obras son míos y no existe ningún tipo de exclusividad con esta editorial. También existe la posibilidad de que ellos se ocupen de poner los libros en librerías y de hacer toda la movida de marketing, pero esto implica una inversión para el escritor, no lo realizan gratuitamente.
Me he contactado con librerías en España para evaluar la alternativa de comprar los libros y ponerlos a la venta en los locales; lo mismo me interesaría hacer en argentina, México y Colombia.
Estoy en proceso de investigación con respecto a este tema.

¿Dónde se pueden conseguir tus libros?
Disponible en Papel y en ebook (pdf)



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