Hubo un tiempo en que la cumbia no era lo que es hoy en día, y un puñado de dioses y diosas gobernaban en ese Olimpo Tropical de comienzo de los 90. Ricky Maravilla, Lía Crucet, Alcides, Adrián y los Dados Negros, Malagata, Grupo Sombras, y muchos más. Pero ninguno de los artistas nombrados tenía el carisma de Gilda, que con su sonrrisa dulce y voz de ángel cautivaba a todos. Este mes, ella cumpliría 50 años. Por eso es un buen motivo para recordarla.
Gilda, cuyo nombre real era Miriam Alejandra Bianchi. Nació en el barrio porteño de Villa Devoto 11 de octubre de 1961.
Comenzó las carreras de Maestra Jardinera y Profesorado de Educación Física, mientras manejaba un Bus Escolar para solventar sus gastos, pero debió interrumpirlas en 1977 al fallecer su padre, con sólo 16 años, y debió hacerse cargo del hogar. Se casó luego, tuvo dos hijos, y guardó para sí su pasión por la música y el deseo secreto de convertirse en cantante.
El sueño de su madre era ponerle Gilda en honor a la femme fatale que encarnaba Rita Hayworth en la película del mismo nombre.
En los comienzos de su nueva carrera conoció a Toti Giménez, compositor y teclista, quien más tarde se convertiría en su pareja, y deja a su marido. Toti es el hombre encargado de forjar la leyenda de Gilda. Fue él quien la convenció de lanzarse como solista y la apoyó en la lucha contra las compañías disqueras, que por entonces creían que el mundo de la música popular era exclusivo para voces masculinas.
Todo cambió el día en que leyó un aviso en el periódico, en el que pedían vocalistas para un grupo musical. Su voz y su carisma le ganaron un lugar en una banda de género tropical, y su familia cedió, después de una oposición tenaz, a que incursionara en el mundo del espectáculo.
Gilda había grabado sólo tres discos: De corazón a corazón (1992), La única (1993) y Pasito a pasito con Gilda (1994), con los cuales hasta ese momento no había vendido más que 38.000 copias. Con Corazón Valiente (1995) alcanza los 240.000.
Al llegar el año 1996 Gilda ya se había convertido en un éxito insuperable, logrando alcanzar con la venta de sus álbumes los galardones de discos de oro, platino y doble platino, y realizando permanentes giras por la Argentina y los países limítrofes.
Nada parecía poder parar este huracán. Sin embargo, el 7 de septiembre de 1996 encontró la muerte en el kilómetro 129 de la ruta nacional 12, conocida como “ruta de la muerte”, cuando un camión embistió de frente el micro en el que se trasladaba la cantante junto a su familia y los músicos que la acompañaban en los shows. Hubo siete muertos, entre ellos Gilda, su madre y su hija. En marzo de 2000, el conductor fue considerado responsable y condenado a prisión.
Cuando Toti Giménez salió del coma y se enteró de la muerte de Gilda, recordó que ella haba cambiado la letra de una canción de su próximo disco. Llamó a su representante y lo mandó al lugar del accidente a buscar un cassette dónde Gilda había grabado los cambios en forma casera. Y, según Giménez, el "primer milagro" se produjo: el cassette estaba al lado de la banquina. Fue procesado con moderna tecnología sirvió para editar el disco "Entre el cielo y la tierra", su disco póstumo.
Unos días antes del fatídico viaje Gilda había cambiado la letra de "No es mi despedida" que terminaría por convertirse casi en un himno para sus fans quienes sostienen que "es como si hubiera tenido una premonición".
Tras su muerte pasó de reina de la bailanta a santa cumplidora de milagros. Así son las pasiones que en ocasiones pueden despertar ciertos personajes en los argentinos.
Hoy, son miles los devotos que la beneran y que asiduamente se acercan a su tumba en el Cementerio de la Chacarita o al Santuario ubicado en el lugar de la tragedia para pedir que se realicen sus sueños, para pedir milagros, y por supuesto llevar las más variadas ofrendas. Ellos no dudan en asegurar que Gilda tiene poderes, y que desde donde esté los conforta y los ayuda a vivir.
Discografía:
1992 - De corazón a corazón
1993 - La única
1994 - Pasito a pasito con Gilda
1995 - Corazón valiente
1997 - Entre el cielo y la tierra
1998 - Cuando canta el corazón
1999 - Las alas del alma
2000 - Desde el alma [Grandes Exitos]
2002 - De oro
2004 - Los más grandes exitos
2004 - Vivo [Grandes Exitos]
Desde hace un tiempo ya, Sebastián Ortega tiene planeado filmar una película con la vida de Gilda, en un primer momento la actriz elegida fue Paola Krum, y ahora ese rol caería en Natalia Oreiro. Mientras tanto, nos quedan sus canciones y sus discos.
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