sábado, 3 de octubre de 2009

FESTIVAL DE SAN SEBASTIAN con películas queer

Como todos sabemos hace unos días finalizo el Festival de San Sebastian, en lo que respecta a su edición 2009, y en esta oportunidad había mucha expectativa por saber quien recibiría la Concha de Oro ya que la película El Secreto de sus Ojos concursaba en el Festival Oficial, finalmente no recibió candidaturas y la ganadora fue la película china de Lu Chuan llamada 南京!南京!(香港版預告) (Nanking Nanking)‏ o City of Life and Death.



Lo interesante en esta edición del Festival de San Sebastian fue la proyección de dos películas hispanoamericanas con la homosexualidad como temática.

Estas dos películas fueron: la peruana Contracorriente, de Javier Fuentes-León, y la uruguaya El cuarto de Leo, de Enrique Buchichio, fueron recibidas con aplausos en el Festival de San Sebastián por sus complementarias visiones sobre la todavía difícil asunción de la homosexualidad en Hispanoamérica.

CContracorriente, estrenada mundialmente en la sección Horizontes Latinos, puso al público en pie para emoción de todo el equipo de esta cinta en la que también producen Colombia, Alemania y Francia. Su director, Javier Fuentes-León, de origen peruano y afincado en Los Ángeles, no pudo contener la emoción ante la ovación que ha provocado una historia que había escrito ya en 1997 en forma de obra de teatro y que aborda el amor entre un hombre casado que espera un hijo y un artista en una pequeña localidad de la costa de Perú.



La película, a pesar de presentarse en un país como España, especialmente avanzado en la cuestión de los derechos para los homosexuales, convenció por el emocionante retrato de sus personajes y por introducir el conflicto de compatibilidad de esta orientación sexual con la adhesión a la religión católica. "En Perú y en Latinoamérica en general, es un tema que era importante poner sobre la mesa. Probablemente allí haya mucha gente que se salga del cine, pero creo que a su vez será una cinta muy útil", reconoció el director, y afirmando esperanzado que "en Latinoamérica, la gente es machista de la boca para fuera", pero está abierta a entender una relación de amor gay.

"Era fundamental que se mostrara el gran amor que viven los personajes para conseguir arrastrar al público en su historia, conseguir su empatía", reconoció el director. "Además, para mí era importante no mostrar una iglesia castrante y antagonista -explicó- muchos de los curas no opina igual que el dogma y no quería caer en el cliché del cura malo".

Con actores de renombre en Latinoamérica como Cristian Mercado y Manolo Cardona, el cineasta se atreve a lanzar su alegato contra la intolerancia a un público mayoritario, algo que en Perú no se había realizado desde No se lo digas a nadie, de Francisco Lombardi, en 1998.

Finalmente, Tatiana Astengo, como tercer vértice del triángulo amoroso, consideró que "a veces, cuando no hay mucha información también hay menos prejuicios, y para ella (su personaje), que su marido sea homosexual es lo mismo que si fuera marciano", por lo que su rechazo por la infidelidad no es muy distinto que si la hubiera cometido con una mujer.

Por su parte, El cuarto de Leo se presentó en Zabaltegi Nuevos Directores y se centra en una sociedad más tolerante, la de Montevideo, pero no quita hierro a la autocensura que sufre el joven del título ante su despertar sexual en la tendencia no mayoritaria. Con un reparto formado por Martín Rodríguez y Gerardo Begerez, muestra con placidez, combinando humor y dramatismo con buena música de pop alternativo local, el proceso en el que el protagonista comienza a descubrirse en las cuatro paredes de su habitación.



Así, Leo poco a poco comenzará a llamar a las cosas por su nombre y a reconocer que su impulso hacia ese chico al que quiere llamar amigo no es una excepción, sino la expresión natural de su condición de homosexual.


Como para comentar brevemente la temática de la película ganadora del Festival oficial podemos decir que se trata de un film escalofriante, su arranque posee el poder de conmoción del mejor cine bélico y el desarrollo de la tragedia te pone los pelos de punta. Según varias críticas: Lu Chuan decide «spielbergizar», en el mejor sentido de la palabra, su modo de narrar el episodio. No es «La lista de Schindler», ni tampoco «Salvar al soldado Ryan», pero hay tramos de este «espectáculo cinematográfico llamado Ciudad de Vida y Muerte que no tienen que envidiar en nada a ninguna de ellas. Es una producción sencillamente impresionante, rodada en un blanco y negro afilado y en la cual la cámara se desliza impúdica por la viva imagen de la cámara de los horrores, procurando narrar con tremenda crudeza un hecho de la historia contemporánea que casi paso inadvertido como fue la masacre de Nanking.

La película de Lu Chuan se refiere a "las atrocidades cometidas por el Ejército Imperial Japonés en los alrededores de la ciudad china tras la caída de la capital el 13 de diciembre de 1937". La película (que hasta hace un tiempo se conocía como "Nanking! Nanking!") sigue el destino de varios personajes, algunos ficticios, otros reales, como un soldado chino que lucha por sobrevivir al horror de la matanza indiscriminada, un militar japonés traumatizado por las barbaridades cometidas por el ejército nipón, una maestra o un hombre de negocios alemán volcado en proteger el máximo número de vidas posibles. (http://www.youtube.com/watch?v=133e5QxaSsI&feature=PlayList&p=E48E0DC42CD622C9&playnext=1&playnext_from=PL&index=17)

Bueno ojala podamos disfrutar de estas películas en las salas de nuestras ciudades para ir de a poco ampliando nuestro espectro cinéfilo!

1 comentario:

  1. Me encantó Contracorriente, espero llegue pronto a Buenos Aires y se vea tanto como Plan B.

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