CROSSDRESSING

Hay hombres de muchisimos tipos y estilos, los hay gordos, musculosos, heterosexuales, petizos, desalineados, flaquisimos, casados, rapados, y los hay crossdresser. Estos hombres pueden llevar una vida tradicional con esposa e hijos en la gran mayoría de los casos. Pero en la intimidad, disfrutan de ponerse una pollera y usar zapatos de taco alto, pintarse los labios y, en especial, de sentir la sensación de unas medias de nylon sobre la piel o el confont de usar lencería femenina. Esta práctica que a primera vista parece inentendible, es una manera lúdica de vivir la sexualidad y se denomina crossdressing, es decir, cambiar de vestuario.

La piel que habito

El crossdressing o simplemente CD, tal como se denomina a la acción de vestirse de mujer por parte de algunos hombres, es una práctica que aunque no lo crean capta muchos adeptos.

A escondidas de la vida social pública existe un mundo paralelo en el que ejecutivos, militares, docentes, médicos, abogados e ingenieros, entre otros tantos, dejan de lado los prejuicios machistas y la culpa y se animan a sacar del ropero su costado femenino y vestirse de mujer. Eso sí, sólo por un rato. Las crossdresser son hombres que cultivan la femineidad como valor en la estética visual y el fetiche de las ropas de mujer en el cotidiano. Ser CD no implica asumir públicamente una identidad social femenina. No todas las CD responden al tipo heterosexual “flexible”. Una CD puede identificarse como gay, bi, heterosexual o trans
El crossdressing, no debe confundirse con arte drag queen, ni mucho menos con el transexualismo, ya que en este último caso, existe una discordancia entre la apariencia externa con la parte emocional, ya que si bien físicamente son hombres, sienten como mujer; mientras que el crossdresser, es una persona absolutamente conforme con su sexo, y que tiene en claro su sexualidad, pero que le gusta jugar con la ambigüedad y vestirse de mujer, sólo por unas horas. Se podría decir que el crossdressing, es un tipo de fetichismo, el cual se lo conoce como fetichismo travesti.

En general, la curiosidad por lo femenino se despierta en ellos desde pequeños pero la culpa y la sensación de que son bichos raros los atormenta. Los prejuicios de la sociedad hacen que éstos hombres se mantengan en el anonimato y en un principio vivan su "pasión" con mucha culpa. Por más que en promedio practiquen crossdressing una vez por semana, los hombres cross conviven con su lado femenino a diario. Algunos lo sienten como una liberación y otros como una nueva forma de vivir.


La confesión a sus parejas

En el mundo del crossdressing, están quienes deciden ocultar a sus novias y esposas su deseo.  Cuando la pareja de una CD es una mujer y esta acepta su deseo de travestirse por un rato es denominada S/O (supportive other) es decir, aquella que conoce su peculiaridad, la acepta y la apoya. La práctica es independiente de las elecciones sexuales de cada uno. Por lo general, son hombres heterosexuales con esposa e hijos.

Las práctica CD han llegado a un punto tal, que existen establecimiento de estética y asesores de imagen, que se dedican exclusivamente a asesorar a crossdressers, esto nos da una idea, de lo importante que es esta cultura.



MONTADAS PARA EL ÉXITO

Variadas pelucas, kits de maquillaje, botas de caña alta, medias de red, zapatos con un importante tacón y hasta uñas o pestañas postizas, conforman el vestuario necesario de un crossdresser. esta tendencia es ahora un estilo de vida que para muchos es cambiar de piel y dejar la culpa a un lado y convertirse en lo que llaman ellos "mujer por un rato".

Crossdressing Buenos Aires un servicio de transformación orientado a hacer realidad tus fantasías. Tenemos las ropa, el maquillaje y el ambiente para que puedas explorar tu lado femenino sin preocupaciones ni apuros. Estamos para ayudar a todas las CD a convertirlas en auténticas chicas, potenciar su lado femenino y resaltar su belleza.

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