lunes, 1 de noviembre de 2010

CINE- Lengua Materna de Liliana Paolinelli

¿Qué siente una madre cuando se entera que su hija tiene novia? ¿Qué hace una hija para comprender a su madre? Ese es el dispardor de la película que tiene Dirección y Guión de Liliana Paolinelli, y las actuaciones de Claudia Lapacó y Virginia Innocenti.

Estela(Claudia Lapacó) se entera de que su hija, que ronda los 40 es lesbiana.
Intenta sobreponerse y comprender las reglas de un mundo que desconoce,
mientras Ruth (Virginia Innocenti) que atraviesa un momento difícil en su relación,
vive la curiosidad de su madre como una intromisión.







Lengua materna es una película que habla del amor entre mujeres, pero, no de un amor estrictamente carnal. Amor entre madre e hija, amor entre hermanas, amor entre amigas, y obviamente, amor de pareja. ¿Cómo fue construir personajes tan distintos?

Al estrenar el mismo año de promulgación de la ley (de matrimonio) se impuso cierta definición de la película, película “gay” o de “temática gay”. En verdad habla de sentimientos más abarcativos como el amor, el desamor y la aceptación, que es el paso previo al amor. La aceptación no es una condición estática sino que muta, con avances y retrocesos. Tampoco aparece de un día para el otro, el inconciente a veces hace retroceder casilleros. Una amiga me contó, hace tiempo, que cuando nació su hijita sintió algo como ¡cómo voy a querer esta cosa! Realmente la sentía ajena, lo que había atribuido a la maternidad de sagrado se le revelaba la cosa más sucia e ingrata del mundo, había que limpiar cacas, calmar el hambre y encima no le daban ni las gracias. Me impactó su capacidad de análisis y la valentía en admitirlo: el amor no es automático, el instinto maternal no existe. Se trata de un proceso. Bueno, de la observación de ese proceso, que se verifica en todas las personas, homo o heterosexuales, parejas, amigas, madres e hijas, pude escribir esta historia.

A los 10 días mi amiga ya adoraba esa criatura.


Si hay algo realmente atractivo de la película es el humor que le imprimís a determinadas escenas en donde desdramatizás las situaciones. Sin embargo, más allá del humor no dejás de abordar la problemática de fondo. ¿Cómo lo trabajaste a esto?

La comicidad tiene raíces amargas, es un poco la condición del humor, en el fondo debe existir algo trágico. No es que al escribir tenga presente esta definición, me dejo llevar por el impulso, si me divierte confío en que otro se reirá, si me angustia, lo mismo. Lo que sí fue una decisión más conciente era no caer en el “mensaje”, en el discurso enfático ni en la corrección política. La vida no es así, a veces es risueña, otras pava, otras sin sentido, asfixiante, otras todo junto.


Ruth (Virginia Innocenti) es de esas personas homosexuales que no frecuentan el ambiente y se jactan de eso, y hacen una crítica despiada al mismo. ¿Te diste cuenta que esto es algo en común en muchos gays y lesbianas (semi)tapados?

Sí claro, posiblemente es la respuesta más común a la censura. Trabajar el personaje de Ruth desde esa perspectiva me permitió mostrar una variable a la lesbiana construida en películas anteriores, desde las complicadas de “Media hora más contigo” hasta las muy cool de “The L Word” pasando por los chongos, la futbolera, etc. No es mi intención juzgar esas construcciones, seguramente rompían con el paradigma anterior hasta que se volvieron lugares comunes, etc. En Lengua Materna quise mostrar la contradicción entre una madre más abierta al cambio que la hija.


El personaje de Claudia Lapacó (Estela) es perfecto. Su actuación es conmovedora. Sin embargo ella nunca habla de su hija como lesbiana, sino como gay. ¿Por qué evitaste usar la acepción lesbiana?

En ciertos ámbitos, gay es sinónimo de homosexual, válido para hombres y mujeres. Quizá Estela se apropia del término más general para incluirla –inconcientemente- dentro de un colectivo más amplio que el representado sólo por las lesbianas. Como forma de amparo, quizá, para no verla tan excluida.

Primero utiliza “homosexual”, frente a su amiga. Es que todavía no sabe ni cómo referirse y utiliza la palabra más formal. Luego lee un poco y le sale “gay”, frente a su otra hija, usando un término más familiar. Ya está más confianzuda.

Muchas veces escuché gente mayor pronunciar “gai”, en vez de “guei”. ¿Qué será? ¿Vergüenza de decir lo que implica o pronunciar mal el inglés?



Por lo general, los gays hombres conocemos poco del ambiente de las lesbianas. La peli ayuda bastante a que nosotros aprendamos un poco de ese mundo desconocido. ¿Conocías los códigos o fue algo totalmente nuevo?

Los conozco. Soy guei, jaja.


En el úlimo lustro se han realizado algunas películas de temáticas sexuales Un año sin amor (Anahí Berneri), XXY (Lucía Puenzo), Vil Romance (José Celestino Campusano), El último verano de la Boyita (Julia Solomonoff) o Plan B (Marco Berger). ¿Por qué creés que es tan escasa la producción de cine LGBT? ¿Costo mucho realizar esta peli?

Había gente de cine, actrices a quienes mostraba el guión y me decían ¡pero si es cosa del pasado! Me sentía una idiota por tratar de perseverar en algo que para ellos no era nada. Las monstruosidades que tuvimos que oír durante el debate de la ley demostrarían que para nada era tema superado.

Creo que clasificar por determinado tipo de cine termina siendo excluyente. Para mí hay cine bueno y cine malo. No son tan escasas las películas de temática gay, en relación a otras épocas… además están las que se vienen.



¿Qué viene después de Lengua materna?


“Amar es bendito”. Una mujer que no quiere perder a su pareja ni a su amante y hace cosas que después se la van a venir en contra. Acá no hay aceptación de la familia ni de otros, no hay otros.

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